Es el uso y colocación de imanes en pares con polaridad
negativa y positiva en zonas energéticas del cuerpo para restablecer su PH que
ha sido alterado debido a agentes biológicos (hongos, virus, bacterias,
parásitos, protozoarios), físicos (traumatismos, rayos ultravioletas), químicos
(drogas, exceso de medicamentos, alimentos contaminados), psíquicos y sociales
(alcoholismo, pobreza, estrés, guerras, desempleo, emociones contenidas) con el
fin de ayudar al organismo a recuperar su estado de salud óptimo.
Técnica descubierta hace 25 años por el Médico Mexicano Dr.
Isaac Goiz Durán, quién tras años de investigación comprobó que los focos
ácidos o positivos son generalmente propicios para el desarrollo de virus y
hongos, mientras que los focos alcalinos o negativos son propicios para
bacterias y parásitos. De esta manera, los microorganismos se asocian en pares
simbióticos creando un padecimiento. Los microorganismos no actúan por sí
solos. De allí la innovación del Dr. Goiz de utilizar imanes en pares para neutralizarlos.
Tomando como base a la Medicina Tradicional China, se
realiza un diagnóstico sobre las 312 zonas energéticas del cuerpo las cuales
contemplan ambas polaridades (negativa o alcalina y positiva o ácida). Se sostienen ambos pies del consultante y se
pregunta zona por zona, esperando una elongación o contracción de la pierna; a
esto se le llama Repuesta Muscular Inteligente (RMI). Las 312 zonas pueden estar alteradas en su PH
por las siguientes noxas:
197 zonas, por microorganismo patógenos.
34 zonas, por disfunsiones orgánicas sin la necesidad de
microorganismos.
26 zonas, por emociones contenidas.
22 zonas, específicamente de glándulas de secreción interna.
17 zonas, por alojamiento de microorganismos por tiempo
indefinido.
6 zonas, por disfunsiones orgánicas que pueden abarcar
varios sistemas o tejidos.
Los imanes se colocan en pares en las zonas alteradas y se
espera a que el intercambio de iones restablezca el PH de las zonas
tratadas. Los iones actúan a nivel
molecular restableciendo el terreno y neutralizando así los agentes
etiológicos del cuerpo. Este tratamiento puede tomar entre 25 a 40 minutos
dependiendo del consultante, que puede necesitar una o más sesiones. Los imanes utilizados deben de tener una
potencia mínima de 800 GAUSS para que sean considerados Terapéuticos, y una
máxima de 5 000 GAUSS; aunque hay terapeutas que utilizan hasta 8 000 GAUSS.
El Biomagnetismo Médico puede atender cualquier padecimiento
en cualquiera de sus fases, y tratar desde resfriados comunes hasta cáncer,
meningitis, diabetes o SIDA. Con
excepción de mujeres embarazadas, personas en quimioterapia, y personas que
usen marca-pasos, el Biomagnetismo Médico puede tratar a cualquier persona no
sólo para padecimientos, sino también como método de prevención ya que estimula
el funcionamiento del sistema inmunológico oxigenando el cuerpo y contribuyendo
a su Homeóstasis.
Aún cuando en un principio el Biomagnetismo Médico fue altamente
criticado e incluso el Dr. Goiz fue perseguido para que no siguiera con sus
prácticas debido a que no se utilizan medicamentos, hoy en día el Par Biomagnético
ha encontrado en la Universidad Autónoma de Chapingo y en el Centro Médico
Siglo XXI, espacios para su enseñanza y práctica. Incluso la Licenciatura en Naturopatía ya
incluye en su plan de estudios la asignatura de Biomagnetismo Médico. Un descubrimiento médico orgullosamente Mexicano.
1 comentario:
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